Cómo quitar granitos de los cachetes y porque salen granos

La aparición de granitos en los cachetes es un problema común que puede afectar tanto a adolescentes como a adultos. Estos granos, que surgen por diversas razones, no solo son un problema estético, sino que también pueden estar relacionados con cuestiones de salud. Muchas personas se preguntan cómo quitar granitos de los cachetes de manera efectiva, buscando soluciones rápidas y permanentes. Sin embargo, es importante entender primero por qué aparecen para poder abordar el problema de forma adecuada.
En este artículo, exploraremos en profundidad las causas de los granos en los cachetes, los diferentes tipos de granos que pueden aparecer y la importancia de mantener una buena higiene facial. Asimismo, ofreceremos recomendaciones sobre productos de limpieza, rutinas de cuidado, hidratación adecuada, alimentación saludable y consejos para evitar la propagación de estos brotes. También discutiremos la importancia de consultar a un dermatólogo y las opciones de tratamientos dermatológicos disponibles. Al final, te brindaremos consejos adicionales para mantener una piel sana y libre de imperfecciones.
Causas de los granos
Los granos en los cachetes pueden surgir por una variedad de razones, las cuales son esenciales de comprender para implementar un tratamiento efectivo. Uno de los principales factores es la mala alimentación, que puede incluir una dieta rica en azúcares y grasas saturadas. Estos alimentos pueden incrementar la producción de sebo en la piel, lo que contribuye a la obstrucción de los poros y, en consecuencia, a la aparición de granos. Por otro lado, la deshidratación y la falta de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, también pueden afectar la salud de la piel.
Otro factor crucial son los cambios hormonales, que son especialmente comunes durante la adolescencia, el ciclo menstrual y el embarazo. Estos cambios pueden alterar la producción de aceite en la piel, promoviendo la aparición de granos. Asimismo, el estrés emocional provoca la liberación de hormonas que pueden incrementar la producción de sebo, afectando negativamente la salud cutánea.
La mala higiene facial es una causa frecuente de granos. Si no se limpia adecuadamente la piel, se acumula suciedad, grasa y células muertas, que contribuyen a obstruir los poros. Además, el tipo de piel, ya sea grasa, seca o mixta, juega un papel importante. Las personas con piel grasa son más propensas a desarrollar acné debido al exceso de sebo.
Finalmente, la exposición al sol y el uso de malos cosméticos que obstruyen los poros también son factores que pueden agravar la aparición de granos en los cachetes. Es fundamental entender estos puntos para poder actuar adecuadamente y responder a la pregunta de por qué salen granos en los cachetes.
Tipos de granos
Existen diversos tipos de granos que pueden aparecer en los cachetes, cada uno con sus características específicas. Entre los más comunes se encuentran los granos rojos, que suelen aparecer inflamados y con un color rojizo debido a la irritación y la inflamación en la piel. Estos son típicamente una respuesta a la bacteria que causa el acné y son bastante visibles, a menudo causando incomodidad a quienes los padecen.
Los granos blancos, también conocidos como milias o pápulas, son aquellos que están cerrados y se ven como pequeñas protuberancias en la piel. Por otro lado, los puntos negros son poros completamente abiertos que están obstruidos por grasa y oxígeno, lo que les da su característico color oscuro. Este tipo de imperfección es menos inflamada que otros y tiende a ser más común en la zona T del rostro, aunque también pueden aparecer en los cachetes.
Las espinillas son otra forma de granos que surgen cuando un poro está obstruido y luego se inflama, formando una lesión pustulosa. Las espinillas enterradas son otro tipo de grano que se desarrolla profundamente en la piel y que no tiene una cabeza visible. Estas pueden ser bastante dolorosas y mucho más difíciles de tratar. Finalmente, los granos de agua son pequeñas ampollas llenas de líquido que pueden aparecer por alergias o irritaciones en la piel. Conocer estos tipos puede ayudar a identificar el tratamiento más adecuado para cada caso.
Importancia de la higiene facial
Mantener una adecuada higiene facial es fundamental para prevenir la aparición de granos en los cachetes. Una limpieza diaria y efectiva ayuda a eliminar las impurezas, el exceso de grasa y las células muertas que se acumulan en la piel. Esto no solo previene la obstrucción de los poros, sino que también reduce el riesgo de infecciones y brotes de acné.
Es recomendable limpiar el rostro al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche. Al hacerlo, es importante utilizar productos específicos para tu tipo de piel. Por ejemplo, si tienes piel grasa o propensa al acné, busca limpiadores que contengan ingredientes como ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que ayudan a desobstruir los poros y combatir las bacterias responsables del acné. Las personas con piel seca, en cambio, deberían optar por limpiadores más suaves que no eliminen la humedad natural de la piel.
Además, la higiene facial no se limita al simple acto de lavar el rostro. También incluye cuidar de los utensilios que utilizamos, como brochas de maquillaje, toallas y almohadas. Mantener estos elementos limpios ayudará a reducir el riesgo de transferencia de bacterias y suciedad a la piel, previniendo así la aparición de granos.
Finalmente, es esencial recordar que a veces la rutina de limpieza puede ser excesiva. Limpiar demasiado la piel puede llevar a una sobreproducción de aceite en respuesta a la sequedad, lo que podría resultar en más granos. Por lo tanto, la clave es encontrar un equilibrio y adaptar la rutina a las necesidades individuales de la piel.
Productos de limpieza recomendados
La selección de productos de limpieza es crucial para lograr resultados efectivos en la lucha contra los granitos. Prestar atención a los ingredientes es fundamental, ya que algunos pueden ser irritantes o no adecuados para tu tipo de piel. A continuación, se presentan algunas recomendaciones de productos a considerar.
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Limpiadores con Ácido Salicílico: Este ingrediente es altamente recomendado para las personas que sufren de acné. Ayuda a exfoliar las células muertas y destapa poros, lo que a su vez ayuda a prevenir la formación de granos. Se recomienda buscar limpiadores que contengan entre 0.5% y 2% de ácido salicílico, aplicándolo una o dos veces al día.
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Limpiadores con Peróxido de Benzoilo: Este ingrediente es efectivo en la reducción de bacterias en la piel y es particularmente útil en la lucha contra el acné inflamado. Puedes encontrarlo en diversos formatos, desde geles hasta espumas.
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Jabones Naturales: Si prefieres productos menos agresivos, busca jabones naturales que contengan ingredientes como aceite de árbol de té, que es conocido por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
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Agua Micelar: Este producto es excelente como complemento de la limpieza. Es suave, permite eliminar residuos y es especialmente útil para aquellas personas que utilizan maquillaje. Se puede aplicar con un algodón y no requiere enjuague.
Es importante recordar que al elegir un producto, las necesidades individuales de la piel deben ser tenidas en cuenta. Realizar pruebas de sensibilidad en una pequeña área de la piel puede ayudar a determinar la idoneidad de un producto. Además, nunca debes dejar de utilizar protector solar en el día, ya que algunos ingredientes pueden hacer la piel más sensible a los rayos UV.
Rutina diaria de limpieza

Implementar una buena rutina diaria de limpieza es esencial para el cuidado de la piel con el fin de evitar la aparición de granitos en los cachetes. Aquí te proponemos una rutina sencilla pero efectiva que puede ayudarte en esta tarea.
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Limpieza: Como se mencionó anteriormente, la limpieza del rostro debe realizarse al menos dos veces al día. Utiliza un limpiador adecuado para tu tipo de piel. Es importante aplicar el producto con movimientos suaves y circulares para no irritar la piel.
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Tónico: Después de limpiar, considera utilizar un tónico. Este puede ayudar a equilibrar el pH de la piel y cerrar los poros. Es recomendable buscar tónicos que no contengan alcohol, ya que pueden ser demasiado agresivos y secar la piel.
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Tratamientos específicos: Si tienes brotes activos, considera aplicar tratamientos locales, como geles con peróxido de benzoilo o ácido salicílico, en las áreas afectadas. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y acelerar el proceso de curación.
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Hidratación: A pesar de que podrías pensar que tener granos significa que no necesitas hidratar tu piel, esto no es correcto. Es fundamental usar un humectante adecuado, preferiblemente sin aceite, que pueda mantener la piel hidratada sin obstruir los poros.
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Protector solar: En la rutina de cuidado de la piel durante el día, el protector solar es imprescindible. Utiliza un protector que sea adecuado para pieles con tendencia acneica y aplícalo cada dos horas si estarás expuesto al sol.
Este tipo de rutina, adaptada a tus necesidades personales, puede marcar una diferencia significativa en la salud de tu piel. Es un proceso que requiere paciencia y consistencia, pero a largo plazo te ayudará a disfrutar de una piel más clara y saludable.
Hidratación adecuada

La hidratación adecuada es un aspecto a menudo subestimado en el cuidado de la piel. Muchas personas piensan que si tienen piel grasa, no necesitan usar hidratantes, pero esto es un error. La piel necesita niveles suficientes de agua para funcionar correctamente y mantener un equilibrio adecuado. La falta de hidratación puede llevar a una piel seca que, a su vez, provoca una sobreproducción de sebo y, por ende, más granos.
Para asegurarte de que tu piel esté bien hidratada, elige un humectante que se adapte a tu tipo de piel. Si tienes piel grasa, busca fórmulas libres de aceite, como geles hidratantes que mantengan la hidratación sin la sensación pesada que a veces dejan las cremas. Para pieles secas, una crema rica en ingredientes hidratantes, como el ácido hialurónico, puede proporcionar un extra de humedad que es vital para la salud de la piel.
Además, incluye en tu rutina la ingesta adecuada de agua. Mantenerse hidratado desde dentro es esencial para la salud de la piel. Se recomienda consumir al menos 2 litros de agua al día, aunque esto puede variar según la actividad física y el clima. También puedes incluir frutas y verduras ricas en agua, como sandía y pepino, para mejorar tu hidratación.
No olvides que la hidratación no solo tiene que ver con la aplicación de productos, sino también con proteger la barrera cutánea. Evitar factores irritantes, como productos que contengan alcohol o fragancias, te ayudará a mantener tu piel en un estado óptimo.
Alimentación saludable
Una alimentación saludable juega un papel fundamental en la apariencia de la piel y puede influir directamente en la aparición de granos. Lo que consumes impacta no solo tu salud general, sino también la de tu piel. Por ello, es importante nutrirse adecuadamente.
Opta por una dieta rica en frutas y verduras, que son fuentes abundantes de vitaminas, minerales y antioxidantes. Alimentos como las moras, los espinacas y las zanahorias son conocidos por contribuir a una piel saludable. También se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón o en nueces y semillas, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el acné.
Evita los alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas. Estos pueden elevar los niveles de azúcar en sangre, provocando un exceso de insulina que a su vez puede causar una mayor producción de sebo y, por ende, granos. También se ha sugerido que los productos lácteos pueden estar relacionados con el acné en algunas personas; vale la pena observar tu reacción a ellos.
Finalmente, no olvides incluir suficiente fibra en tu dieta, ya que puede ayudar en la digestión y en la eliminación de toxinas que, de otro modo, podrían reflejarse en la piel. Incorporar frutas, verduras, legumbres y granos enteros puede ayudar a mantener tu piel clara y saludable.
Evitar tocarse la cara
Un hábito común pero a menudo descuidado que puede contribuir a la aparición de granos es tocar la cara con frecuencia. Cada vez que tocamos nuestra piel, transferimos aceites, suciedad y bacterias de nuestras manos a la cara. Este contacto puede obstruir los poros e incrementar la posibilidad de brotes.
La piel de la cara es delicada y, a menudo, más susceptible a irritaciones que otras partes del cuerpo. Es útil recordar que la mayoría de los granos se producen en áreas donde hay un contacto constante, como las mejillas, la frente y la zona de la mandíbula. Por lo tanto, evitar tocarse la cara y estar conscientes de este hábito puede ser un paso efectivo para reducir la aparición de granos.
Además, es esencial mantener las manos limpias. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón y evitar apoyarlas en la cara puede ayudar a minimizar el riesgo de propagar bacterias. Si eres alguien que se toca la cara involuntariamente, podrías considerar la posibilidad de usar un recordatorio, como una pulsera, para ser más consciente de tus acciones.
Si sientes la necesidad de tocar tu rostro, es una buena práctica asegurarte de que tus manos están limpias o utilizar utensilios de aplicación, como espátulas o pinceles, para evitar el contacto directo. Este cambio en la rutina puede ayudar a reducir la aparición de granos y contribuir en general a una piel más clara y saludable.
Consultar a un dermatólogo

Si a pesar de seguir una rutina adecuada y adoptar hábitos saludables continúas lidiando con la aparición de granos en los cachetes, puede ser el momento de consultar a un dermatólogo. Este especialista es el mejor recurso para diagnosticar problemas de la piel y ofrecer tratamientos específicos según cada caso.
El dermatólogo puede evaluar tu condición de manera integral, considerando no solo los aspectos visibles de tu piel, sino también factores internos como hormonas, estrés y dieta. Dependiendo de la severidad del acné, puede recomendarte diferentes tratamientos, desde remedios tópicos hasta medicamentos orales.
Los tratamientos tópicos suelen incluir antibióticos, retinoides o combinaciones de otros ingredientes activos que pueden ayudar a reducir la inflamación y eliminar las bacterias. También pueden ofrecerte soluciones más avanzadas, como peelings químicos o tratamientos con luz LED.
Además, el dermatólogo puede asistirte en la identificación de productos de cuidado de la piel que sean ideales para tu tipo de piel, minimizando el riesgo de reacciones adversas. Si el acné está relacionado con desbalances hormonales, pueden sugerir soluciones que aborden la raíz del problema.
No dudes en buscar ayuda profesional si consideras que lo que está sucediendo en tu piel no está bajo tu control. A veces, un enfoque médico puede ofrecer las soluciones que la rutina diaria no puede.
Tratamientos dermatológicos
Los tratamientos dermatológicos son una opción eficaz para quienes sufren de acné persistente o severo en los cachetes. Existen diversos enfoques que un dermatólogo puede considerar, y cada uno tiene características específicas que pueden ser adaptadas a tus necesidades.
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Tratamientos Tópicos: Estos son productos aplicados directamente sobre la piel, que pueden incluir cremas con retinoides, que ayudan a promover la renovación celular y a destapar los poros, o fórmulas que combinan antibióticos y agentes antiinflamatorios, ideal para reducir las lesiones de acné.
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Medicamentos Orales: En casos más severos, el médico puede recetar antibióticos orales que ayudan a reducir la inflamación y combatir las bacterias. En otras situaciones, se pueden prescribir retinoides orales, que son potentes y deben ser cuidadosamente monitoreados debido a sus efectos secundarios.
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Peelings Químicos: Estos son procedimientos en los que se aplica una solución química a la piel para mejorar la textura y reducir el acné. Pueden ayudar a eliminar las capas superficiales de piel dañada y reducir la apariencia de cicatrices.
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Terapias con Luz: Estas opciones involucran el uso de luz LED para penetrar en las capas de la piel, combate las bacterias que causan el acné y disminuye la inflamación. Es una opción no invasiva que puede ser eficaz en muchos casos.
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Microdermoabrasión: Este procedimiento utiliza pequeños cristales para exfoliar la piel y eliminar células muertas, ayudando a destapar poros y promover un aspecto más saludable.
Consultar a un dermatólogo es crucial, ya que sólo ellos pueden recomendar el tratamiento adecuado para tu situación particular. No todas las pieles responden igual y, a veces, se requieren ajustes en los tratamientos para obtener resultados óptimos.
Consejos adicionales

Además de los pasos mencionados anteriormente, aquí hay algunos consejos adicionales que pueden ayudar a mejorar la salud de tu piel y a lidiar con la aparición de granitos en los cachetes.
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Evita el uso excesivo de maquillaje: Si bien el maquillaje puede ayudar a cubrir imperfecciones, el uso excesivo o productos que obstruyen los poros pueden agravar el problema. Opta por productos no comedogénicos que estén formulados para pieles con tendencia acneica.
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Cambia las fundas de almohadas regularmente: Al igual que nuestras manos, las almohadas pueden acumular suciedad y bacterias. Cambiarlas con frecuencia o utilizarlas con fundas de algodón puede ayudar a minimizar la transferencia de contaminantes a la piel.
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Controla el estrés: El estrés emocional puede ser un desencadenante importante de brotes. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular, puede tener un impacto positivo no solo en tu bienestar mental, sino también en la salud de tu piel.
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Duerme lo suficiente: La falta de sueño puede afectar la regeneración celular de la piel y contribuir a la inflamación. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para permitir que tu piel se repare correctamente.
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Usa productos adecuados después del deporte: Si sudas durante el ejercicio, es fundamental limpiar tu cara después de la actividad. Los poros pueden obstruirse con el sudor y la suciedad, así que trata de mantener tu piel limpia y fresca.
Implementando estos consejos adicionales, puedes ayudar a mantener tu piel en un estado óptimo y reducir la frecuencia de aparición de granitos en los cachetes.
Conclusión

La aparición de granitos en los cachetes es un desafío que muchas personas enfrentan en algún momento de sus vidas. Entender cómo quitar granitos de los cachetes y reconocer las razones por las cuales surgen es un paso crucial para abordar el problema de manera efectiva. A través de una adecuada higiene facial, productos de limpieza apropiados, una dieta balanceada, hidratación y, cuando sea necesario, la consulta con un dermatólogo, es posible mejorar la salud de la piel considerablemente.
Recuerda que las rutinas de cuidado y las soluciones requieren paciencia y consistencia. No todos los tratamientos funcionarán de inmediato, y lo que puede ser efectivo para una persona puede no serlo para otra. Por ello, es importante establecer una relación positiva con tu piel, adaptando tus enfoques y estrategias a medida que descubres qué es lo que mejor te funciona.
La clave es ser proactivo y establecer hábitos saludables que no solo mejoren la apariencia de tu piel, sino que también fomenten un bienestar general. A medida que implementes estos consejos y prácticas, te sentirás más seguro y satisfecho con tu piel. Una piel saludable es una inversión a largo plazo que vale la pena, y cada paso que tomes hacia su cuidado cuenta.
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